“Hay que tener en cuenta que si se desean obtener resultados debemos ser constantes, tanto con el ejercicio como la alimentación, por ello es fundamental tener un balance entre las calorías que se ingieren y las que se queman, para así lograr obtener un peso y cuerpo saludable”, precisa Israel Tejeda, Líder Técnico de Smart Fit Perú.
En ese sentido, Tejeda de Smart Fit brinda cinco consejos para equilibrar la alimentación y el ejercicio:
1. Comer menos si no se entrena. Este es un mito que no debemos seguir, recuerda que el cuerpo necesita las calorías y macro nutrientes para recuperarse del entrenamiento del día anterior. Si disminuyes la ingesta de comida en los días de descanso, estarás reduciendo la posibilidad de una recuperación más rápida y del crecimiento muscular.
2. Alimentos de forma ocasional. Si bien es cierto que cualquier alimento puede comerse en cantidades moderadas, recuerda que algunos deben ser consumidos solo de forma ocasional. Para obtener resultados, debes restringir la ingesta de alimentos ricos en grasas saturadas, como embutidos, patés, mantequilla, chocolates. Además de vigilar el consumo de alcohol y azúcar, y no abusar del consumo de sal.
3. Comer antes o después de entrenar. Es recomendable comer un pequeño snack antes del ejercicio, la cantidad exacta dependerá del organismo de cada persona. Algunas buenas opciones para comer pueden ser: plátanos u otras frutas frescas, frutos secos, yogures o batido de frutas. Después de entrenar, es necesario que ayudes a tus músculos a recuperarse con una comida rica en proteínas y carbohidratos.
4. Mantenerse hidratado. Cuando entrenamos, podemos perder una gran cantidad de líquidos y sales, por ello necesitas beber agua antes, durante y después de haber realizado el ejercicio para ayudar a prevenir la deshidratación. Puedes beber 4 vasos de agua dos o tres horas antes de tu entrenamiento, también bebe agua durante tu entrenamiento y bebe al menos de 2 a 3 vasos de agua después de la sesión para reponerse.
5. Entrenamiento semanal. Recuerda que lo más efectivo para obtener resultados es combinar la buena alimentación con el deporte. Debes mantener una rutina de tres a cuatro veces por semana, que combine un par de días de peso libre y otros dos de entrenamiento cardiovascular. Recuerda que así incrementarás el gasto calórico, lo que te ayudará a bajar de peso y mantener un mejor estado físico.