El cuidado del medio ambiente es trascendental para asegurar el bienestar y supervivencia, no solo de los seres humanos, sino de todos los seres vivos que habitan en él.
Los estudios y datos recogidos por la comunidad científica son una evidencia clara del deterioro que ha sufrido el planeta, por lo que, contribuir a revertir esta situación debería ser una prioridad en nuestras vidas. Por eso, a continuación, compartimos algunos consejos de cómo llevar un estilo de vida más sostenible y respetuoso con el medio ambiente.
1. La regla de las 3 erres
Reduce, recicla y reutiliza. Reducir el consumo de productos y alimentos empaquetados para evitar generar deshechos innecesarios. Reciclar residuos, separándolos debidamente (PET, papel, cartón, vidrio) y enviarlos a centros de reciclaje para evitar que terminen en la basura. Reutilizar materiales y objetos en casa, en lugar de comprar nuevos: utilizar bolsas de tela para ir de compras, optar por botellas de vidrio, envases retornables o tener un tomatodo donde puedas recargar tus bebidas. También puedes reutilizar los deshechos orgánicos y transformarlos en compost para tus plantas.
2. Evita el consumo de plástico
El plástico se ha convertido en uno de los materiales más comunes en la actualidad, por su practicidad y bajo precio, sin embargo, representa un gran problema para el medio ambiente. En lo posible, evita productos desechables, reemplázalos por unos de materiales biodegradables e intenta reutilizar los envases y utensilios de este material.
3. Cuida de tu alimentación
Cada elección que hacemos tiene un impacto en el medio ambiente y nuestros alimentos no son la excepción. Al reducir el consumo de carne o sumarnos a los Lunes sin Carne, estaremos reduciendo también nuestra huella ambiental, ya que la industria ganadera es uno de los mayores contribuyentes de las emisiones de gases de efecto invernadero, la deforestación, contaminación del agua y del aire.
Según un informe de la FAO (Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura), el sector de la ganadería tiene incluso mayor responsabilidad en la emisión de gases de efecto invernadero que el tráfico vehicular.
4. Muévete en bici
Usar bicicleta como medio de transporte o caminar serán grandes hábitos no solo para tener una vida más sustentable, sino también saludable, ya que estas actividades
generan endorfinas, reducen el colesterol y el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares. Si no te es posible hacerlo a diario, puedes convertirlo en un hábito de fin de semana. De esta manera, contribuirás a reducir la contaminación producida por el tráfico vehicular, mientras cuidas de tu salud.
5. Cuida el agua
El agua es uno de los recursos naturales más preciados, pero también uno de los más desperdiciados. Por eso, es importante tomar conciencia sobre la importancia de cuidar este recurso y crear una cultura de ahorro de agua en tu comunidad. Tomar baños cortos, cerrar la llave cuando no estemos utilizando el agua o reutilizar agua para el riego de nuestras plantas, son hábitos que harán la diferencia.