La nueva tendencia en micropigmentación se llama hairstroke y presenta un resultado tan hiperreal que no sabrás distinguir las cejas retocadas con esta técnica de unas naturales. Además, es mucho menos agresivo para la piel.
En qué consiste el hairstroke
El hairstroke se consigue empleando una microaguja de menos diámetro que un poro que coloca el pigmento sobre la piel en puntos diminutos, los cuales crean las líneas que parecen vello real.
Además, el procedimiento se hace respetando el patrón original de crecimiento de la ceja.
El hairstroke aparte tiene un acabado más natural, provoca menos traumatismos, cicatriza mejor, la tinta empleada no se esparce y permite la creación de incontables efectos sobre la zona de las cejas.
Pero sus ventajas no acaban ahí. El procedimiento encima es apto para todo tipo de tez y más confortable que la micropigmetación debido a que no corta la piel, no provoca ni dolor ni sagrado.