Los roles de las mujeres en la sociedad han evolucionado con el paso de los siglos, donde han sido desde referentes místicos a figuras empoderadas. A través de la moda comenzaron a clamar su independencia, basta pensar en detalles como el corset, que hace cerca de un siglo, fue referencia de liberación femenina al despedirse de su estructura.
Cada tanto, han aparecido figuras que se han revelado como íconos de liberación o empoderamiento, y aquellas que se liberaron del corset y la opresión simbólica que este representaba no fueron otras que las flappers, esas mujeres de los años 20 que poco a poco comenzaron a unirse a las fuerzas de trabajo, que se subieron los vestidos, se cortaron el pelo (símbolo de la belleza femenina), se maquillaron, dejando en el olvido la belleza renacentista y natural para mostrar el artificio y las posibilidades de convertirse en quienes ellas quisieran.
El delicado proceso de “La Flapper Bag”
La marca peruana Jazmín González creo su icónico bolso “La Flapper “inspirado en esas mujeres singulares y vanguardistas de los años 20. La estructura del diseño de esta cartera tiene su ADN y patrones propios de creación, siendo así únicos en estructura, textura y forma.
Visualmente atractivos por sus llamativos colores y refinadas técnicas de obra fina artesanal, son la inversión perfecta para quienes saben apreciar la elegancia de un complemento hecho a mano.
Por eso la diseñadora y empresaria Jazmín González ha buscado proyectar con su marca el talento en el arte de la fabricación de artículos de cuero a mano, en el que invirtieron horas y horas de trabajo para preservar la lealtad a la tradición antigua, mostrar la importancia que para la marca supone trabajar con materiales de primerísima calidad y adaptar esos conceptos a la mujer actual, empoderada e independiente. Como resultado, Jazmín González nos brinda los bolsos más elegantes y versátiles en los que invertir.